Por el poder de Grayskull... ¡Yo tengo el poder!

Desde el principio del origen del hombre moderno, hace unos 40 mil años, las personas hemos experimentado una evolución desde que inventamos la rueda, pero ¿por qué la inventamos?

La evolución abarca muchos aspectos, como lo podrían ser lo social, económico, cultural, religioso, industrial, militar, educativo… etcétera. Con todos estos grandiosos avances, me pregunto ¿cuál ha sido el interés en progresar en todas estas áreas?

Que llevó Robert Oppenheimer a realizar el Proyecto Manhattan? Fue tal su impresión cuando probó por primera vez su creación en el desierto de Nuevo México que llegó a decir citando a El Bhagavad-Gita “Me convertí en la muerte, el destructor de mundos” y reconoció que los hombres habían alcanzado casi un poder ilimitado

En plena guerra fría, el presidente John F. Kennedy dijo que antes de terminar la década de los 60’s el hombre llegaría a la luna, y eso fue lo que hizo el Apollo 11, el 20 de julio de 1969 Neil A. Armstrong se convirtió en el primer hombre en pisar la luna, un proyecto que costó aproximadamente de 20 a 25 mil millones de dólares, para que tengan una idea de lo importante que era, antes del proyecto el presupuesto para la NACA (la antecesora de la NASA) era 5 millones de dólares, durante el proyecto Apollo pasó a ser 5.000 millones de dólares, así fue de trascendental. Esta Carrera espacial buscaba dar un golpe psicológico y propagandístico, y el que lo ganara obtendría un poder moral para con su pueblo.

En 1969 comienza una revolución de las comunicaciones, cuatro computadoras se comienzan a comunicar entre sí por una línea telefónica, nace la Internet.

Para el año 2005 casi 200 millones de hogares tienen computadoras y acceso a internet, con más de 5 mil millones de dólares en productos que se venden en línea en 2009, del primer correo electrónico enviado en 1969 para el año 2009 tenemos que 90 trillones de correos se envían en todo el mundo, 247 mil millones cada día, nos damos cuenta que el poder de esta conectividad es imparable, increíble y a veces hasta atemorizante, todo el mundo se fue al ciberespacio, las naciones se conectaron a esta tecnología, el mundo jamás había tenido tal poder de globalización.

Con estos 3 ejemplos: la bomba atómica, el hombre a la luna y la internet quiero que consideren ¿qué es el poder? el poder no es dominio, ni fuerza, ni mucho menos entereza… el poder es simplemente una probabilidad.

Existe una ecuación que lo explica: P=p1 – p2

“A” tiene poder sobre “B” en la medida en que logre que “B” haga algo que no haría, donde p1 representa la probabilidad de que “B” cumpla con las instrucciones de “A”, mientras p2 simboliza la probabilidad de que “B” la ejecute de todos modos o por motu proprio.

Y de esta probabilidad podemos tener los distintos poderes: el político, el económico, el social, el ideológico y el poder del dinero.

Todos podemos tener poder, solo hace falta saber cómo.

Imagínense que alguien les diga “Me enamoré de un Maniquí”

Como seres sociales los humanos preferimos formar parejas, lo más común es que sea entre un hombre y una mujer que estén enamorados.

Pero en los últimos tiempos se ha experimentado una apertura sexual en occidente, tanto así que varios países han legislado en materia de matrimonios del mismo sexo, el primero de ellos en el 2001 y desde entonces una decena de países han hecho lo propio,  estas relaciones ahora son más abiertas y menos juzgadas, acá mismo en Venezuela la “Defensora del Pueblo” Gabriela Ramírez no descarta el matrimonio gay.

¿Pero que sucede cuando no nos enamoramos de un ser “orgánico”? hay una leyenda en la mitología griega que habla de Pigmalión y de Galatea, Pigmalión era un escultor que buscaba una mujer perfecta para casarse, jamás consiguió en las mujeres tal perfección, así que decidió “crearla” el mismo, e hizo a la escultura Galatea, era tal su belleza que se enamoró de su propia creación. Esta historia mitológica da pie al pigmalionismo.

El pigmalionismo es una atracción sobre sustitutos humanos, en esencia es la noción de sentirse o estar sexualmente atraído por figuras no humanas, figuras que poseen rasgos humanos pero no lo son.

Estos “objetos” perfectamente pueden ser muñecas… googleando conseguí una página llamada “RealDoll” (http://www.realdoll.com/) pues estas Dolls anatómicamente no tienen nada que envidiarle a “Micaela Gómez” de La Mujer Perfecta… según explican en su página usan tecnología de efectos especiales de Hollywood, para así “producir la muñeca de amor más realista del mundo” poseen un esqueleto articulado que según explican le permiten una correcta posición anatómica… ¿Creepy no creen? son fabricadas de silicón y de tamaño natural, el propio comprador puede customizar  a su chica de ensueño, haciéndola casi a su imaginación… el precio estándar es de $5,999.00 (esos son casi 15 cupos cadivi de internet)

Con todo esto quiero llegar a este punto… ¿Estamos lo suficientemente maduros psicológicamente para aceptar  este tipo de relaciones? Recuerden Uds. que en un principio la homosexualidad  fue tratada en la psiquiatría como un trastorno, e incluso Sigmund Freud la consideró una enfermedad degenerativa, y también la incluyó como una “perversión” o “aberración sexual” en su “Tres ensayos sobre la teoría de la sexualidad”.

Teniendo el precedente de dónde venimos, que se ha logrado, y hacia dónde vamos, me pregunto si este tipo de relaciones será vista como una forma de práctica sexual común, como una más… o si por el contrarío sería ir muy lejos, más allá de lo permitido socialmente.